La Selección Ecuatoriana de Fútbol ya está en modo Mundial. Sin pausas, ni margen para distracciones, el proyecto de Sebastián Beccacece entra en una fase decisiva con la mirada fija en un sólo objetivo: hacer la mejor Copa del Mundo en la historia de La Tri.
Tras el sorteo mundialista, parte del equipo logístico de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) permaneció en Estados Unidos para inspeccionar sedes y analizar opciones de concentración. Y es que el tiempo apremia: cada federación deberá presentar hasta cinco alternativas como base operativa antes del 9 de enero de 2026, dentro del catálogo oficial establecido por FIFA.
El organismo rector busca asegurar estándares de primer nivel. “Esta política garantiza que todos los hoteles, instalaciones de entrenamiento y servicios de seguridad se concierten mediante contratos que obliguen al cumplimiento de criterios de calidad y requisitos operativos”, detalla la FIFA en su comunicación a las federaciones.
La prioridad será clara al momento de asignar sedes: que las selecciones se hospeden en las ciudades donde jugarán o a una distancia razonable por carretera. Además, si dos o más países eligen la misma base, FIFA dará ventaja a los anfitriones (Estados Unidos, México y Canadá) y a la selección mejor posicionada en el ranking FIFA.
Mientras la FEF aguarda la resolución final que llegará en enero, Beccacece ya acelera en el plano deportivo. El cuerpo técnico maneja un seguimiento exhaustivo del rendimiento individual, cargas de partidos, competencias y tiempos de recuperación de los convocables. De hecho, el propio entrenador lo confirmó semanas atrás: gran parte de la lista mundialista de 26 jugadores está prácticamente definida.
Su columna vertebral está en Europa. Nombres como Moisés Caicedo, Piero Hincapié, Willian Pacho, Pervis Estupiñán y Joel Ordóñez, entre otros, encarnan la base del equipo en el que el DT deposita su confianza para competir al más alto nivel.
Por ello, en enero, Beccacece iniciará una gira estratégica por el Viejo Continente, donde se reunirá con al menos ocho futbolistas clave. Las conversaciones apuntarán a reforzar conceptos: la idea de juego de la Tricolor, el rol que espera de cada uno y la planificación del primer semestre del año mundialista.
Pero el viaje también tendrá un componente táctico-logístico: el entrenador y su staff visitarán campos de entrenamiento en Madrid y Ámsterdam, pensando en la Fecha FIFA de marzo de 2026, la última antes del Mundial. Allí, Ecuador disputará dos amistosos de alto calibre: ante Marruecos el 26 de marzo y frente a Países Bajos el 31 de marzo.
Esa doble jornada será el examen final: observar variantes, ajustar estrategias, probar sistemas y, sobre todo, convivir con el grupo antes de la gran cita mundialista.
¿Una concentración previa en Europa antes de viajar a Estados Unidos? Beccacece no lo descarta, aunque la decisión final dependerá de la logística FIFA y la planificación competitiva del plantel.
Lo que sí está claro es que la Tricolor ya empezó su cuenta regresiva. La misión 2026 está en marcha, y enero será el primer paso de una preparación que no admite errores.
Querido Ecuador:
Hoy paso por aquí con el corazón lleno de gratitud. Gracias, 2025, por todo lo vivido, por el aprendizaje, por los resultados récord y por recordarnos que los sueños se construyen con trabajo, paciencia y fe.
Gracias a cada futbolista y a cada persona… pic.twitter.com/ouE5cU5VeZ
— Sebastian Beccacece (@SebaBecca) December 30, 2025
