La NBA atraviesa uno de los episodios más inesperados de la temporada 2025-26. Chris Paul, base veterano de 40 años y una de las figuras más influyentes en la historia reciente de la liga, fue apartado de manera sorpresiva por Los Angeles Clippers, una decisión que generó impacto inmediato entre aficionados, analistas y el entorno del baloncesto profesional.
Paul había regresado a la franquicia angelina en julio de 2025 con un objetivo claro: disputar lo que él mismo anunció como su última temporada como jugador profesional, cerrando su carrera en el equipo que lo vio brillar en una de sus mejores etapas. No obstante, apenas 16 partidos después de su incorporación, la relación entre ambas partes llegó abruptamente a su fin.
La determinación se produjo en un contexto deportivo complejo para los Clippers, que atravesaban un arranque irregular de campaña y acumulaban un registro negativo en la temporada regular. A esto se sumaron reportes de tensiones internas, entre ellas diferencias en el vestuario y una presunta falta de sintonía entre Paul y el entrenador Tyronn Lue, factores que habrían influido en la drástica medida tomada por la dirigencia.
La salida del experimentado base no pasó desapercibida dentro del plantel ni en el entorno de la liga. Jugadores, excompañeros y analistas han destacado el liderazgo, la experiencia y la influencia de Paul tanto dentro como fuera de la cancha. Incluso Kawhi Leonard se refirió públicamente a la situación, mientras que en el ambiente de la NBA ya se menciona el posible interés de otras franquicias, como los New York Knicks, en sumar al veterano armador.
Pese a la controversia y al cierre abrupto de su etapa en Los Ángeles, Chris Paul ha mostrado una postura serena. En declaraciones posteriores, aseguró estar “en paz con todo”, enfocado en su familia y en los proyectos que contempla para el futuro, dentro o fuera del baloncesto profesional.
Este episodio marca un momento significativo en la carrera de una de las figuras más respetadas del baloncesto moderno, poniendo un final inesperado a una historia que muchos esperaban culminar con una despedida más simbólica y emotiva vistiendo nuevamente los colores de los Clippers.


