El conflicto entre Kylian Mbappé y el París Saint-Germain llegó a un punto decisivo. Este martes, un tribunal laboral de París falló a favor del delantero francés y condenó al PSG a pagar 61 millones de euros (aproximadamente USD 71,7 millones) por salarios, primas y vacaciones impagadas correspondientes a la parte final del contrato del futbolista, hoy jugador del Real Madrid.
Mbappé había presentado una demanda mucho más amplia, cercana a los 263 millones de euros, basada en distintos conceptos del Código de Trabajo francés. Sin embargo, la Justicia limitó la compensación a los montos vinculados directamente a obligaciones salariales pendientes y rechazó la solicitud de recalificar su contrato de temporal a indefinido.
Por su parte, el PSG contraatacó con una demanda por 440 millones de euros en concepto de daños y perjuicios, argumentando perjuicios económicos y falta de lealtad del jugador. No obstante, todas las pretensiones del club fueron rechazadas en su totalidad por el tribunal.
Además de la indemnización económica, la sentencia obliga al campeón de Francia y de Europa a informar públicamente la decisión judicial, publicándola en la portada de su sitio web oficial durante un mes, una medida poco habitual que subraya la magnitud del fallo.
Consultados sobre una eventual apelación, los abogados del PSG evitaron pronunciarse inicialmente, aunque más tarde el club emitió un comunicado en el que aseguró que “se reserva el derecho a recurrir”. En el mismo mensaje, la institución sostuvo que “siempre ha actuado de buena fe y con integridad” y deseó al jugador éxitos en el futuro de su carrera.
Del lado del futbolista, sus representantes afirmaron que “toman nota con satisfacción de la decisión comunicada”, dando por validada la posición sostenida por Mbappé durante todo el proceso.
El litigio entre Mbappé y el PSG se gestó en un contexto de relación deteriorada. El delantero, fichado por el club parisino en 2017, fue apartado del plantel profesional a inicios de la temporada 2023-2024 tras negarse a renovar su contrato.
El PSG buscaba evitar que su máxima figura se marchara libre en junio de 2024, sin dejar ingresos por transferencia, escenario que finalmente se concretó con su llegada al Real Madrid. Aunque el jugador fue reincorporado al plantel en agosto de 2023 para el inicio de la Ligue 1, el vínculo se enfrió definitivamente en febrero de 2024, cuando Mbappé confirmó públicamente su decisión de no continuar.
El club sostiene que existió un acuerdo verbal en agosto de 2023, mediante el cual Mbappé aceptaba una reducción de su remuneración en caso de salir como agente libre, versión que el futbolista niega de manera categórica.
Incluso, el PSG argumentó que el atacante actuó con “deslealtad”, impidiendo una venta millonaria, y citó la existencia de una oferta muy elevada del Al Hilal de Arabia Saudita en 2023. Sin embargo, la Justicia no dio lugar a esos planteamientos.
Con esta resolución, Mbappé obtiene un triunfo judicial clave frente a su exclub y cierra un capítulo conflictivo antes de consolidar su nueva etapa en el Real Madrid. El caso deja un precedente relevante en el fútbol europeo sobre derechos laborales, contratos y obligaciones salariales entre clubes y futbolistas de élite.
