Por la jornada 15 de la Premier League, Manchester United se impuso 1-3 a Wolverhampton en el Molineux Stadium, reencontrándose con la victoria tras una racha complicada.
A los 25 minutos, el portugués Bruno Fernandes, con gran visión y precisión, recibió un pase preciso de Matheus Cunha para anotar el primer tanto y poner en ventaja a los ‘Diablos Rojos’. Sin embargo, el equipo local no se dio por vencido: Jean-Ricner Bellegarde igualó el marcador en el minuto 47, justo antes del descanso, poniendo emoción al compromiso.
La segunda mitad comenzó con la determinación del United. Solo seis minutos después, Bryan Mbeumo volvió a adelantar a sus dirigidos con un tanto sencillo tras la asistencia de Dalot, un gol que despertó a los visitantes y que fue clave para inclinar la balanza. Finalmente, Mason Mount selló la victoria con un remate contundente al minuto 62, dejando el marcador 3-1 y cerrando la puerta a cualquier posible reacción de los Wolves.
Este duelo era crucial para ambos equipos. Manchester United necesitaba sumar de a tres luego de dejar escapar puntos vitales en la reciente igualdad 1-1 contra West Ham, resultado que lo había dejado fuera de los puestos europeos. Por su parte, Wolverhampton buscaba romper una racha negra de ocho derrotas consecutivas en esta temporada.
En cuanto a figuras, Bruno Fernandes volvió a mostrar por qué es el motor del mediocampo red devil, bien acompañado por Casemiro. En la ofensiva, Bryan Mbeumo fue el principal peligro para la defensa rival. Para Wolves, la esperanza estuvo en los colombianos Yerson Mosquera y Jhon Arias, quienes lucharon sin descanso.
El último enfrentamiento entre estos dos equipos dejó en el recuerdo la amarga derrota del United ante Wolves, con gol de Pablo Sarabia que sentenció 1-0 a favor de los locales. Esta vez, los ‘Diablos Rojos’ tomaron revancha con autoridad, mostrando que están decididos a volver a pelear en los primeros puestos de la tabla.
