La crisis en Barcelona SC estalló este miércoles 16. Antonio Álvarez, presidente amarillo, soltó un comunicadoque sacudió al Ídolo del Astillero: «Se pagará a los que se queden para 2026; los que se van, por la vía FEF». Tras la paralización del plantel por salarios atrasados, el mandamás señaló a una «pequeña minoría» de siete jugadores como líderes negativos que «secuestran» e intimidan a compañeros.
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Álvarez no se guardó nada. Acusó a estos referentes con sueldos de hasta 40.000 dólares mensuales de mentir en el comunicado del plantel y de «farras» extradeportivas durante derrotas clave en casa ante Macará, Manta y en Copa Ecuador. «Pasan de fiesta en fiesta mientras el equipo pierde», disparó. Comparó con el Barcelona Femenino, que con sueldos básicos y retrasos similares nunca paró. Reveló propuestas rechazadas, como priorizar pagos a los de menor salario, y defendió su gestión: 500.000 dólares en premios, chárteres, hoteles 5 estrellas y seguridad privada para un jugador amenazado.
El quiebre llegó por un retraso de dos días en un acuerdo. Barcelona SC, 9° en la Primera Fase de LigaPro 2025 con 9 puntos, sueña con el 2° lugar y Libertadores ante LDU este fin de semana. Pero la crisis amenaza todo. «Barcelona debe ser primero siempre», remató Álvarez. ¿Depuración o guerra civil en el Astillero?
