Cuando los Boston Celtics anunciaron el fichaje del joven alero Reggie Jason “RJ” Luis Jr., no solo reforzaban una plantilla ambiciosa, sino que también encendían una chispa de orgullo en Ecuador. Hijo de madre cuencana y padre dominicano, Luis Jr. se convirtió en el primer jugador con raíces ecuatorianas en firmar con una franquicia histórica de la NBA, lo que provoca emoción en ambos lados del continente.
Tras una brillante etapa universitaria con St. John’s Red Storm —con promedios de 18.2 puntos, 7.2 rebotes, 2 asistencias y 1.4 robos, título de Jugador del Año de la conferencia Big East, inclusión en el First Team y reconocimiento como All-American—, Luis Jr. era visto como un prospecto de alto potencial. Su rendimiento atlético también despertó elogios en el NBA Draft Combine, donde destacó en salto vertical y velocidad.Además, su versatilidad física y defensiva, con la capacidad de marcar varias posiciones, atrajo elogios de scouts.
Aunque no fue seleccionado en el Draft 2025, recibió un contrato bidireccional con los Utah Jazz, que le permitía alternar entre la NBA y la G League. . Sin embargo, el 5 de agosto los Utah Jazz lo traspasaron a los Boston Celtics, junto a una excepción comercial de 8 millones de dólares, a cambio del veterano Georges Niang y dos futuras segundas rondas del draft. Este movimiento no solo limpia salarios para Boston, sino que también señala el compromiso de la franquicia con su potencial a largo plazo.
El fichaje de RJ Luis Jr. no se mide en millones de salario, sino en significado. En su discurso al recibir el premio Big East, resaltó: “Mamá y papá… intentaba mostrar mi apoyo a la comunidad latina, dominicana y ecuatoriana”. Ahora, con un pie en la élite de la NBA y un traspaso a uno de los franquicias más laureadas, su figura se posiciona como inspiración para una nueva generación que ve en él un símbolo de identidad y logro.
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