El Gran Premio de Hungría acabó con la estabilidad emocional de los pilotos de Ferrari, pues el SF-24 ha complicado la competitividad del equipo de Maranello marcando una diferencia abismal a la temporada pasada.
Por un lado, las prácticas de Viernes y sábado emocionaron a los Tifosi y a Leclerc que formó parte del top 3 más rápido en las 3 prácticas junto a los Mclaren y llevándose la pole position en la clasificación.
El 16 de Ferrari no se lo creía y durante las entrevistas en medio de su emoción mencionó «Últimamente no entiendo la Fórmula 1».
La hazaña de Leclerc desmotivó a Lewis Hamilton quien logró posicionarse en el puesto 12 sin posibilidades de nada
«Soy inútil, completamente inútil. El auto no tiene ningún problema, mira a Charles, está en Pole Position. Talvez deban cambiar de piloto» comentó frustrado.
Para el domingo, la historia para Leclerc dio una vuelta totalmente distinta. El monegasco largó bien y defendió su posición hasta antes de que el chasis del monoplaza comenzara a fallar y siendo alcanzado por ambos Mclaren y el Mercedes de George Russell.
«Esto es increíblemente frustrante, perdimos la competitividad, si solo me hubieran escuchado a mi, habría encontrado otra manera de manejar estos problemas. Ahora es inmanejable ¡Inmanejable! Es un milagro si terminamos en el podio» dijo en su radio de carrera dos vueltas antes de ser alcanzado por Russell.
En la rueda de prensa post carrera Leclerc solo comentó el asunto técnico del monoplaza mientras que Hamilton fue cuestionado si volvería mas fuerte luego del descanso de verano, a lo que solo respondió «Si, veremos».
La Fórmula tendrá un descanso de 3 semanas y regresa del 29 al 31 de agosto con el Gran Premio de países bajos en Zandvoort.